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Una vez más el ex número dos del Sindicato de Camioneros de la provincia, Raúl Luna, debió sentarse en Tribunales a responder por el crimen de su superior, Abel Beroiz, quien fue asesinado por encargo en noviembre de 2008 en una cochera céntrica de Rosario. Lo convocaron a ampliar su relato para responder a los dichos del confeso sicario, quien un mes atrás lo señaló como ideólogo del plan homicida. Una vez más, Luna lo negó con contundencia.

El ex adjunto del sindicato en la última gestión de Beroiz no sólo negó haber participado del crimen sino que acusó a Flores de ser parte de un complot para incriminarlo. Fue el viernes, cuando acudió al juzgado de Instrucción Nº 13 y amplió su indagatoria ante el fiscal, Eduardo Valdes Tietjen, y de su abogado, Froilán Ravena.

Ese acto procesal no modifica la situación de Luna, quien está procesado como uno de los organizadores del homicidio aunque espera en libertad el desarrollo de la causa. Fue imputado de una grave figura, que prevé prisión perpetua, y como la medida fue apelada debe definir la Cámara Penal.

Para el juicio. La nueva indagatoria no cambia el encuadre legal, no suma una nueva acusación a Luna ni motivará otra resolución. Su valor radica en el peso que pueda tener como prueba en la etapa de juicio. La medida fue solicitada por el fiscal tras la escandalosa fuga que protagonizó el confeso sicario de la cárcel de Piñero, escondido en una carga de pan. Flores estuvo 20 días prófugo hasta que, cercado, se entregó en Tribunales. Entonces volvió a hablar y por primera vez mencionó a Luna. Dijo que un gremialista y un gestor que le encargaron el crimen recibían instrucciones telefónicas del entonces secretario adjunto.

"Esta causa se mueve por los dichos de Flores, que en general fueron comprobándose", dijo una fuente de la causa. Es que otras personas detenidas por el crimen fueron involucradas por él. Esta vez, el fiscal quiso saber qué tenía para decir Luna sobre la última declaración de Flores y pidió ampliarle la indagatoria. Esto primero fue denegado por el juez Alfredo Ivaldi Artacho (intervino en suplencia) pero se lo concedieron tras presentar un pliego de preguntas.

 Luna negó las acusaciones de Flores y repasó sus movimientos la mañana del crimen, ocurrido el 27 de noviembre de 2008. Relató que fue a pagar el alquiler. “Conserva el recibo de pago y lo va a presentar”, dijo su defensor. El ex sindicalista no se limitó a desmentir de modo enérgico los dichos de Flores sino que fue por más. Dijo que sabía de antemano que Flores “se iba a escapar, se iba a reunir con gente y cuando se presentara lo iba a mencionar”, en una suerte de complot para incriminarlo. ¿Como lo supo? Según declaró, a través de un comisario retirado que se lo comentó.
   Si el procesamiento de Luna quedara firme, lo que dijo pasaría a formar parte del juicio escrito en el juzgado de Sentencia Nº 8, a cargo de Carlos Carbone. Allí siete personas (entre ellas dos gremialistas que están presos) están siendo juzgadas por participar en distintas instancias del crimen por encargo.
   Beroiz fue asesinado de disparos y puñaladas en el subsuelo de la cochera del ACA de la plaza Montenegro por dos personas que lo interceptaron al bajar a buscar su auto.