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La Confederación General del Trabajo (CGT) postergó hasta mañana el envío al Congreso de la Nación del polémico proyecto de ley para que las compañías repartan ganancias entre sus trabajadores.

Así lo confirmó a Infobae.com el diputado y asesor legal de la Confederación General del Trabajo (CGT), Héctor Recalde.

La iniciativa del legislador, abogado de Hugo Moyano, pretende en una primera etapa, la distribución de utilidades en aquellas empresas con una nómina de personal superior a los 300 empleados.

También plantea que la proporción a distribuir sea el 10 por ciento de las ganancias netas de la firma: 8 por ciento para los empleados y el 2 por ciento restante para el fondo solidario administrado por la CGT.

En este escenario, los empresarios se mostraron preocupados no sólo por el impacto que tendría esta medida para las finanzas corporativas sino también porque esto implicaría exponer a los trabajadores los números de la firma a través de lo que se denomina "balance social".

Desde la Unión Industrial Argentina (UIA) y otras entidades que nuclean a empresarios, fustigaron el proyecto de la CGT y todos coincidieron en que la iniciativa atenta contra "la inversión y la producción" de las compañías.

Otro de los artículos del anteproyecto contempla la creación de un "consejo tripartito que va a establecer el piso mínimo de ganancia". En las últimas horas, Recalde explicó que "en el mundo entero, un promedio de rentabilidad muy bueno es el 6% anual promedio, aunque algunas tendrán el 8 o 9 por ciento".